jueves, 13 de diciembre de 2007

Mikel

Este sábado 15 habrá una comida a diez mil kilómetros de donde yo estoy. Alrededor de una mesa larga se juntarán hombres y mujeres descendientes de los nómadas. Hombres y mujeres que buscan cualquier excusa para viajar. Incluso su estado natural puede ser ese, no estar quietos. Las luces de navidad les asustan y se les nota en la cara cuando llevan ya demasiado tiempo por ahí arriba.

Es la gente de Banoa. Un tiempo al año salimos cada uno disparado a una región del planeta para guiar a un grupo de turistas.

Pero en esa mesa faltará el mejor de todos. Es por él la cita. Por Mikel Essery.

A “mi hermano mayor” lo conocí cuando regresé de El Salvador allá a comienzos de los 80. Él me curó algunas “heridas” y me ofreció una amistad profunda, apasionada, divertida. De esas que te alegran el espíritu. De esas que te dan la mano y que cuestionan las medidas de la distancia. De esas que llevan a la práctica la importancia de vivir con intensidad una vida que no tiene repetición.

Hace algo más de cinco meses estaba trabajando en Amnistía Internacional, en Montevideo cuando de pronto me enteré de que se había producido un atentado en Yemen y que habían matado a siete personas. Entre ellas a Mikel. Me lo terminó de confirmar Jon camino al aeropuerto. Sin embargo aún hoy me creo que Mikel puede aparecer en cualquier esquina con su moustach y su caminar a brinquitos. Me quedé paralizado días. Semanas. Hasta que pude llorar un llanto largo, un gemido de dolor que me nacía desde las entrañas.

Semanas después una nube de amigos le organizó un homenaje en el monte Urgull de Donostia. Se bailó música regee pare él. Como él quería. Tampoco pude estar. Mi duelo fue junto a Edna y entre los apus de los andes peruanos.

Mikel estuvo aquí. Visitó Mozambique. Él mismo lo contaba en una entrevista: “…Estando en Zimbabwe me aconsejaron que pasara a Mozambique y me fui en tren hasta la frontera, la cruce a pata, agarré el primer autobusito y enseguida me dio un punto pues como yo hablo portugués y la música sonaba medio brasileira entendía todo. Además me encontré con gente de raza India del Estado de Guyarat que emigraron por toda la costa africana desde Sudáfrica hasta Kenia, entonces al toparme con esa simbiosis con dos países tan queridos para mi como Brasil e India, flipé, nunca me habría imaginado a uno de Delhi “falando” portugués. Esto unido a que me contaron la historia reciente del país hizo que me encariñara…”

Mikel era así. Se “encariñaba”. Y eso hacía que se entregara entero, sin medida, sin pedir a cambio nada. Lo único, quizá papel de fumar.

El mundo es grande. Y las gentes que lo habitan tan diversas que pretender uniformizarlo daría risa si no provocara guerras y dolor. Sólo entonces se enfadaba Mikel. Cuando maldecía a los uniformizadores, a los genocidas, a los poderosos, a los dueños. A los que deciden tras el anonimato un mundo peor para la mayoría.

En el desierto sacó esa foto. Eso veían sus ojos. Con eso soñaba. Un mundo bello y al alcance de todos. Era así y así lo sigo sintiendo. Siento a ese flaco hijo del desierto “mi hermano” querido. Su energía. No puedo estar en la comida del sábado, pero brindo con vosotros, compas de Banoa por Mikel y la alegría que nos contagió.

3 comentarios:

Pablo dijo...

Llevaba ya tiempo sin leerte, Karlos, y acabo de devorar todo lo que me faltaba de un tirón. No pares! Es divertido, interesante, emocionante, parece que uno ve las cosas que cuentas!!
Otro abrazo más desde Bruselas.
Pablo

Aizpea dijo...

Kaixo wapisimos:
Aquí vuelvo llena de energía y de vitalidad. Despues de algunos días fuera de circulación me reincorporo, con algunas limitaciones, pero vuelvo a casi todo y sobre todo a vuestro blog! of course!!!!!!! BESAZOS (con mayúsculas).
ZORIONAK por los nuevos cargos (izeba-osaba por parte de Edna, porque por la otra parte ya estáis curtidos) y ESKERRIK ASKO por a pesar de las distancias (de los miles de kms) estar ahí, tan próximos, tan cerca... MUXU ASKO. ZAINDU!!!

Amaia dijo...

Kaixo Karlitos! En estos momentos en que nos pillas a la kuadrilla de Edna con los sentimientos a flor de piel por diferentes motivos, has provocado que unas lagrimillas fugitivas caigan por mis mejillas. Que bueno eres escribiendo bribon!!!
Muxu biantzat :-x